Si sois amantes de la navegación, historia y cultura mediterránea, no os podéis perder las exposiciones del MuCEM. Aquí os espera una extraordinaria colección de más de un millón de objetos procedentes de los países y pueblos de la cuenca del Mediterráneo, desde la antigüedad hasta hoy, entre los que se cuentan restos arqueológicos, utensilios de uso cotidiano, ropa, instrumentos musicales, medios de transporte, objetos religiosos, obras de arte y fotografías. Y para meterse aún más de lleno en la historia de este mar, tras la visita recorreréis el puente suspendido sobre el agua que une el museo con el Fort Saint Jean, la imponente fortaleza construida en el siglo XVII por el rey Luis XIV. Aquí podréis tomar espectaculares fotografías del Vieux Port y vuestros hijos se lo pasarán en grande jugando a que son cruzados defendiendo la ciudad de Marsella de los ataques por mar.
El MuCEM, apostado a la entrada del Puerto Viejo, se compone de dos edificios conectados por una impresionante pasarela: uno contemporáneo diseñado por Rudy Riciotti (bloque oscuro cubierto por un encaje de hormigón y situado en el antiguo malecón "J4") y el fuerte de St-Jean (murallas, garitas, pasadizos interiores, salas abovedadas y caminos de ronda rehabilitados), cuya silueta de tonos ocres es testigo del extenso pasado de la ciudad. En el interior, los fondos son un canto al Mediterráneo, a su historia, su estilo de vista, su legado y su presente. No se pierda la Galería del Mediterráneo, en la planta baja del J4.
El museo, con sus tres diferentes atmósferas, tiene en conjunto 15.000 metros cuadrados (161.400 pies cuadrados) en los que se respira la modernidad del siglo XXI. Además de las exhibiciones, en sus instalaciones se ofrece una amplia gama de actividades: conferencias, conciertos, debates o visionado de películas. Su centro de exposiciones cuenta con un auditorio con capacidad para 400 personas, una sala de reuniones y de trabajo, locales para tiendas, café y restaurante.
El MuCEM de Ricciotti, construido sobre el antiguo muelle J4 de la ciudad, está dedicado al redescubrimiento de las grandes etapas de las civilizaciones mediterráneas y aborda temas tan sorprendentes como la invención de los dioses, los tesoros de la ruta de las especias, las visiones de Jerusalén, el banquete de los ciudadanos, o el gabinete de curiosidades sobre las siete maravillas del mundo.
Este museo es el primero dedicado específicamente a las culturas del Mediterráneo y está considerado uno de los más logrados de los últimos años en Europa. Con una superficie de exposición de cerca de 4.000 metros cuadrados (43.000 pies cuadrados), conecta con la fortificación de Fort Saint-Jean y la ciudad antigua, gracias a sus increíbles pasarelas. Por eso, acudir al MuCEM es mucho más que acudir a un museo; es una atracción cultural y turística por tratarse de todo un símbolo de esta legendaria ciudad.
Thierry Fabre, responsable de la programación del MuCEM hasta enero del 2017, destaca la “identidad narrativa del Mediterráneo”, que siempre ha sido sólida. “Europa siente una inclinación natural por el Mediterráneo, que se estancó después de Goethe, la Campaña de Egipto de Napoleón y la moda del orientalismo”, explica Fabre. La temática del MuCEM abarca un área geográfica que va más allá de los países que bordean el Mediterráneo, y también cubre un vasto campo histórico: desde la prehistoria hasta temas contemporáneos.
El segundo espacio de las instalaciones del MuCEM es el Fort Saint-Jean. Esta construcción del siglo XII acoge colecciones permanentes y temporales. Es un lugar que invita también a contemplar el paisaje, bien a través de sus pasarelas, desde las que se aprecian unas excelentes vistas, o con un paseo por su nuevo jardín mediterráneo.
El tercer espacio del museo se encuentra en el distrito de Belle de Mai, cerca de la estación de tren de Saint-Charles. Alberga el Centro de Conservación y Recursos, diseñado por la arquitecta Corinne Vezzoni. En este centro, dedicado a la conservación de las colecciones, el visitante podrá curiosear la historia del museo y sus bastidores.
Muchos expertos consideran ya al MuCEM como algo más que un museo: una nueva comunicación con el Mediterráneo, un espacio de apertura e intercambio, un lugar donde la historia común y las civilizaciones dialogan armónicamente frente a nosotros.
En tu próxima visita a la maravillosa ciudad de Marsella, no dejes de visitar las esplendidas instalaciones del complejo MuCEM. ■
La escala en MARSELLA es de 09:00 a 16:00 horas el sábado 1 de diciembre.
Abierto todos los días excepto el martes.
El billete MUCEM da acceso a todas las exposiciones de J4 y Fort Saint-Jean.
El acceso a las zonas exteriores de J4 y Fort Saint-Jean es gratuito durante las horas de apertura del sitio.
Desde J4 hasta Fort Saint-Jean, descubra la arquitectura contemporánea del edificio J4 y el sitio histórico de Fort Saint-Jean gracias a esta ruta de acceso gratuito.
¿para quién? Todos los públicos.
Duración: 45 minutos
J4, una arquitectura contemporánea en "Super hormigón.
Desde su inauguración en 2013, el edificio diseñado por Rudy Ricciotti (asociado a Roland carta) es mundialmente reconocido por su arquitectura combinando destreza técnica y poder estético.Las rampas externas
Ir a la planta baja en el vestíbulo del edificio J4. Desde aquí, dos rampas exteriores conducen a la terraza de la azotea, invitando al visitante a experimentar un fascinante paseo de ascenso con panorama en el fuerte Saint-Jean y en el horizonte. ¡ Muévase de una rampa a otra tomando las escaleras exteriores!
Los postes arborescentes.
Durante el cruce, hay enormes pilares en forma de "huesos de pollo": J4 está, de hecho, sostenido por 309 palos de árbol que rodean las salas de exposición y así liberar el centro del edificio de cualquier función de transporte. Se hicieron en UHPFRC (paquete de hormigón con un rendimiento ultra alto), un material de la última investigación, tan flexible como resistente.
La malla o rejilla.
Estamos más cerca de la famosa rejilla, este fino encaje de hormigón que envuelve suavemente el edificio J4: también hecho en UHPFRC, deja penetrar la luz, el aire y los olores de yodo, actuando como cortavientos. Destreza arquitectónica y firma visual, la malla es el emblema real de la MUCEM.
La puerta de entrada a J4
Llegamos a la terraza de la azotea de J4, desde donde una pasarela aérea a Fort Saint-Jean. Aquí, sin bóveda, sin mortajas, pero una simple línea de hormigón negro suspendida a 19 metros de altura. Un reto técnico conseguido gracias a las excepcionales propiedades del UHPFRC, este "Super hormigón".