Descripción
Una excursión extraordinaria para descubrir el entorno de Tarquinia, habitado durante siglos por el misterioso pueblo etrusco, que nos ha legado testimonios de excepcional belleza. Tarquinia es también un fascinante pueblo medieval, que nos reserva multitud de maravillas y secretos.
Lo que vamos a ver
- Centro histórico de Tarquinia
- Iglesia de Santa María in Castello
- Torreón de la Condesa Matilde di Canossa, Plaza de las Hierbas y Torre Barucci
- Necrópolis etrusca de Tarquinia y Museo Nacional Etrusco
- Comida con recetas de tradición etrusca
Lo que haremos
- Desde el puerto nos dirigimos hacia la antiquísima Corneto, actual Tarquinia, una joya de la arquitectura y de la historia oculta entre las murallas medievales de una sugestiva población, llamada la “San Giminiano” del Lazio por sus numerosas torres.
- Bajamos del autocar y nos adentramos en las callejuelas y rincones ocultos del centro histórico, descubriendo un mundo inesperado y sorprendente, no solo por sus característicos adoquines de color inconfundible —el del "macco", elemento único originario del territorio de Tarquinia— sino también por episodios, leyendas y anécdotas llenas de encanto.
- Románico, gótico y neoclásico se combinan, casi inadvertidamente, en las fachadas de los palacios y de las iglesias. ¿Y qué decir de la espléndida Iglesia de Santa Maria in Castello, que destaca aislada al borde de la colina?
- Nuestro paseo está repleto de recuerdos, misterios y sorpresas y nos lleva hasta el Torreón de la Condesa Matilde di Canossa, muy llamativo e integrado en una notable muralla, y la Plaza de las Hierbas, dominada por la imponente silueta de la Torre Barucci a cuyos pies, en la época medieval, el verdugo cumplía su macabra función.
- Y después, un combinado de callejuelas, escudos, claustros y torres medievales: el escenario perfecto de una época en la que regimientos de frailes cautivaban a ricos y pobres, a la población adinerada y a los que no tenían recursos, intentando encaminar este flujo y pronosticar su destino.
- La pausa para comer es una excusa para seguir conociendo esta tierra mágica repleta de historia. Tarquinia también es la cuna de la civilización etrusca y en el restaurante degustamos productos locales típicos que hunden sus raíces en la sabiduría del pueblo etrusco.
- La sucesión de emociones y maravillas prosigue en la necrópolis de Tarquinia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde tenemos ocasión de visitar algunas de las tumbas pintadas más hermosas que han salido a la luz en este yacimiento arqueológico.
- Para completar nuestro viaje por la misteriosa cultura etrusca, en muchos aspectos aún desconocida para nosotros, entramos en el espléndido Vitelleschi, hoy en día sede del *Museo Nacional Etrusco, donde los valiosos hallazgos expuestos en las vitrinas nos hacen revivir el fascinante mundo de los antiguos tirrenos.
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