“Los viajes empiezan imaginándolos” (Màxim Huerta)

jueves, 18 de octubre de 2018

POINTE-A-PITRE


Pointe-à-Pitre, capital económica del archipiélago de Guadalupe, está magníficamente situada en el centro de Guadalupe, en la intersección entre Tierra Baja y Tierra Grande. Merece la pena detenerse en ella, aunque sólo sea por sus calles típicas, sus dos museos y sus mercados llenos de colorido.
El pintoresco mercado de Darse, un destino ineludible que cobra vida cada mañana de lunes a sábado, le deleitará con su pescado fresco, directamente vendido por los pescadores, y sus maravillosos puestos de frutas y verduras exóticas. ¡Una cita excepcional en sabores y colores que le hará la boca agua! Para continuar abasteciéndose de especialidades criollas, diríjase al famoso Mercado Central, también llamado mercado de San Antonio, al que se llega por la calle Saint-John Perse. Ubicado en un hermoso mercado metálico declarado Monumento Histórico, este mercado turístico alberga numerosos y coloridos puestos repletos de especias, mermeladas exóticas o ponches, todo ello con la cálida acogida de los comerciantes vestidos de madrás. Si viene en el mes de agosto, podrá asistir a las fiestas de los cocineros. Después de la gran misa en honor a San Lorenzo, patrón de los cocineros, estos desfilan por la ciudad con sus trajes tradicionales y ofrecen degustaciones de especialidades locales.
Vaya luego a la gran plaza de la Victoria, que está llena de palmeras reales y debe su nombre al triunfo de los sans-culottes y al final de la esclavitud. La plaza alberga la Oficina de Turismo, instalada en un edificio de estilo colonial neoclásico, un quiosco de música de 1930 o las estatuas de los gobernadores Felix Eboue y Charles Victor Frébault... No lejos de allí, la iglesia de San Pedro y San Pablo, declarada Monumento Histórico, seduce con su bella fachada amarilla y blanca. Una vez dentro, puede admirarse la estructura metálica y el altar de mármol de Carrara del siglo XIX. Por su parte, los amantes de las flores exóticas tienen una cita ineludible con el encantador mercadillo de flores que cada mañana se celebra en la plaza de la iglesia.
En el ámbito cultural, puede elegir entre el museo Schoelcher y el museo Saint-John Perse. Instalado en una espléndida mansión de estructura metálica, este contiene una exposición permanente sobre la vida del poeta-diplomático de Pointe-à-Pitre, Alexis Leger, cuyo seudónimo era Saint-John Perse, así como otra sobre trajes criollos. En el museo Schoelcher, ubicado en un elegante edificio de estilo clásico, se expone una colección de objetos que pertenecieron al político francés Victor Schoelcher, gran defensor de los derechos humanos y de la abolición de la esclavitud.
Antes de dirigirse a otros parajes de Guadalupe no olvide visitar la marina de Bas-du-Fort con su puerto deportivo. En estos dos lugares, muy animados por la noche, finaliza cada cuatro años la Ruta del Ron-Destino Guadalupe, famosa regata transatlántica en solitario.
Municipio francés, Pointe-à-Pitre se encuentra en el departamento de Guadalupe. Una llamada Lapwent en criollo, está poblada por más de 16 000 personas y sirve como una subprefectura de los territorios de ultramar de departamento. Llamado Puerto de la Libertad en la Revolución Francesa, la ciudad de Guadalupe se encuentra al oeste de Grande-Terre, en el centro de Guadalupe. Situado junto al mar, la ciudad de Pointe-à-Pitre ofrece una hermosa costa, así como un puerto de cruceros.
La ciudad se remonta a la ocupación británica de la isla en el medio del siglo XVIII, pero con el regreso del francés, que comenzó a expandirse rápidamente. Pointe-à-Pitre este sigue siendo un importante patrimonio cultural e histórico que refleja la importancia de la ciudad desde su creación. en particular, se pueden ver muchos monumentos coloniales, y visitar museos sobre la historia de Guadalupe y el Caribe.
Colorido y animado, la ciudad de Pointe-à-Pitre es una verdadera fiesta de la vida y la alegría que atrae a turistas de todo el mundo.



El casco viejo de Pointe-à-Pitre se extiende entre el boulevard Chanzy al norte y el mar al sur: una zona bastante reducida que se recorre a pie. ¿Quiere comprar telas? Vaya hasta la calle Frébault, la más comercial. ¿Alimentación? El mercado de St-Antoine es el que tiene más color. Por lo que a patrimonio se refiere, vea las casas coloniales de las calles Nozières y Peynet y la basílica de Saint-Pierre-et-Saint-Paul. Pasee por el barrio por la mañana, cuando la animación es más intensa, y dese un respiro en la plaza de la Victoire, amplia y arbolada.



El museo Saint-John Perse propone al mismo tiempo una inmersión en un interior criollo del s. XIX, habitado por figuras de cera, y un acercamiento a la vida del diplomático y poeta Alexis Léger (1887-1975), más conocido por el seudónimo de St-John Perse. El escritor se inspiró en su Guadalupe natal para escribir sus Elogios, Anábasis y otros muchos textos que en 1960 le valieron la obtención del premio Nóbel de literatura. El museo ocupa una preciosa casa, antigua propiedad de la familia Souque-Pagès: estructura metálica de Gustave Eiffel y balcones forjados a la manera de Luisiana.

9-17 (acceso hasta las 16.30), sá 8.30-12.30. Cerrado do

Aunque Pointe-à-Pitre es conocida por sus innumerables mercados, es sin duda el de St-Antoine (por la mañana, al oeste de la calle Frébault) el que atrae a mayor número de personas. Su imagen responde perfectamente al cliché de mercado caribeño con sus puestos rebosantes de jengibre y canela (aunque la mayoría de las especias son de importación), carambolas y chayotes. Las vendedoras de este turístico mercado despierto ya a la seis de mañana son en su mayoría las típicas doudous, vestidas con sus trajes y pañuelos de cuadros madrás. 

6-14


Concebido para convertirse en un "faro" que ilumine Guadalupe y todo el Caribe, el Centro Caribeño de expresión y memoria de la trata y la esclavitud es un audaz edificio de 240 m de longitud construido en el espacio dejado por la antigua fábrica azucarera de Darboussier. El jardín de 2 hectáreas ofrece una preciosa vista de la bahía y la ciudad. La exposición permanente aborda la historia de la esclavitud desde la Antigüedad hasta nuestros días. Durante el recorrido podrá constatar que el arte contemporáneo también ocupa un lugar preponderante, destacando en particular las obras de artistas guadalupeños como Thierry Alet, Bruno Pédurand o Shuk One.

9-19, vi-sá 9-20, do 10-18. Cerrado lu

domingo, 14 de octubre de 2018

SAINT JOHN (ISLA DE ANTIGUA)



Saint John (Antigua y Barbuda)

Saint John ​ (en inglés y oficialmente Saint John's) es la capital de Antigua y Barbuda, un país situado en las Antillas, en el mar Caribe. Con una población de 22 215 habitantes (2010),​ Saint John es el centro comercial del país y el principal puerto de la isla de Antigua.

 
 

Saint John ha sido el centro administrativo de Antigua y Barbuda desde que las islas fueron colonizadas por primera vez en 1632, y tras la independencia del Reino Unido en 1981 se convirtió en sede del gobierno.


Saint John es el principal centro de comunicaciones del país. La ciudad cuenta con un puerto al que arriban numerosos cruceros turísticos, y con el Aeropuerto Internacional V. C. Bird.





Historia

Saint John fue fundada en 1632 como un pequeño caserío, cuando un grupo de británicos liderados por Edward Warner llegaron a Antigua desde la vecina isla de San Cristóbal. Posteriormente, Edward Warner se convirtió en el primer gobernador de Antigua, el segundo según otras fuentes,​ y la isla empezó a ser poblada por ciudadanos de las islas británicas, especialmente irlandeses. Durante sus primeros años, Saint John fue atacada continuamente por los caribes y los franceses.
Para 1667 el pueblo empezó a crecer, y la llegada de esclavos de África permitió que se desarrollase la industria del cultivo de la caña de azúcar. En 1680, se inició la construcción de un fuerte en la isla Rat, frente a la bahía. Para este propósito, en septiembre de 1672, se había decidido que un esclavo de cada ocho participara en la construcción del edificio defensivo, que fue finalizado en 1704 bajo el nombre de Fort James.
Para 1689, Saint John había superado en tamaño a Falmouth, pero un huracán destruyó casi todo el pueblo el año siguiente y todas los barcos apostados en el puerto, como mínimo fueron perdidas 18 embarcaciones.
En 1702, se trazaron adecuadamente las calles y se construyó un mercado, además se designó un pregonero y guardianes del pueblo, quienes construyeron aparatos de castigo y humillación para los habitantes que cometieran crímenes menores.
En 1747 se inició la construcción de la Corte de Justicia, que cuando no era utilizada, funcionaba como salón de baile. Actualmente el edificio es el Museo de Antigua y Barbuda. En 1769, un incendio destruyó 260 casas de Saint John, lo que representaba dos terceras partes de la población.
En 1784, llegó el famoso almirante Horacio Nelson, todavía al inicio de su carrera, quien ordenó la construcción de un astillero que actualmente lleva su nombre, e intentó cambiar las leyes comerciales de navegación locales. Nelson no se llevó bien con la población de Saint John, y en lo posible intentó evitar entrar al pueblo, manteniéndose la mayor parte de su tiempo en su barco anclado frente a la población.
En 1801, se inició la construcción de la residencia del gobernador, que hasta entonces habitaba en casas alquiladas. En 1830 se construyó la primera biblioteca en las Antillas Británicas, aunque era privada.
En 1842, Saint John fue declarada ciudad al establecerse una diócesis.
Con la llegada de emigrantes desde Madeira, la ciudad creció aún más, y en 1850, se abrió una oficina de correos. En 1867, la ciudad estableció finalmente un servicio de agua potable al construirse un embalse fuera de la misma.

 

Patrimonio

Catedral de San Juan


Catedral de San Juan.

El horizonte de Saint John está dominado por las blancas torres barrocas de la catedral de San Juan. El actual edificio fue construido en 1845, siendo este el tercer templo que aloja la catedral, tras las destrucciones de los anteriores en sendos terremotos, en 1683 y 1745. Las puertas de hierro de la fachada sur de la catedral están flaqueadas por pilares decorados con estatuas de San Juan Evangelista y San Juan Bautista. Estas figuras fueron robadas por el barco HMP Temple en 1756 de un navío francés que se dirigía a la Martinica.

Museo de Antigua y Barbuda

El Museo de Antigua y Barbuda está situado en la esquina entre Long street y Market street, y ocupa el edificio del antiguo tribunal colonial, construido en 1747 en el solar que ocupaba el primer mercado de la ciudad. Es el edificio en uso más antiguo de Saint John's. Las exposiciones arqueológicas del museo muestran la vida de los primeros habitantes del país, así como la de los esclavos y colonos. El museo expone utensilios arahuacos y coloniales procedentes de las excavaciones arqueológicas de las islas. También muestra una réplica de una casa arahuaca y maquetas de la plantaciones de azúcar que explican la historia del país. El museo conserva asimismo un bate de cricket del jugador antiguano Viv Richards.



Palacio gubernamental
El palacio gubernamental de Saint John's es la residencia y sede del gobernador general de Antigua. El edificio fue construido en estilo colonial y está rodeado de jardines. Se encuentra en la zona este de la ciudad. El edificio no tiene visitas turísticas regulares, aunque pueden ser concertadas en el Departamento de Turismo de Antigua y Barbuda en Long Street.


Fort James
Fort James fue construido en 1739 para proteger el puerto de Saint John's, siendo uno de los muchos fuertes que Gran Bretaña construyó en sus colonias caribeñas en el siglo XVIII para salvarguardarlas de las invasiones de la Marina francesa. Se sitúa en un cabo en la zona noroeste de la ciudad. En él se conservan los antiguos polvorines, cañones de defensa y los cimientos de las murallas del fuerte. El principal atractivo turístico de Fort James son las excelentes vistas al puerto de Saint John's. Existen otros fuertes en las inmediaciones como Fort George, Fort Charles, Fort Shirley, Fort Berkeley y Fort Barrington.


Si de playas se trata la ciudad fue bendecida con exuberantes balnearios: Playa Fugitiva es un excelente lugar para relajarse y disfrutar de los rayos del sol, cuenta con una gran gama de restaurantes y bares dispuestos a brindarnos lo mejor de la gastronomía y bebidas, típicas del caribe; Playa Darkwood de aguas azul intenso ofrece un imponente paisaje tropical, sus serenas aguas la hacen ideal para nadar y bucear; Playa de La Cita, es un rincón virgen ideal para descansar lejos del bullicio.
 

viernes, 12 de octubre de 2018

POINTE-À-PITRE



Pointe-à-Pitre, capital económica del archipiélago de Guadalupe, está magníficamente situada en el centro de Guadalupe, en la intersección entre Tierra Baja y Tierra Grande. Merece la pena detenerse en ella, aunque sólo sea por sus calles típicas, sus dos museos y sus mercados llenos de colorido.
El pintoresco mercado de Darse, un destino ineludible que cobra vida cada mañana de lunes a sábado, le deleitará con su pescado fresco, directamente vendido por los pescadores, y sus maravillosos puestos de frutas y verduras exóticas. ¡Una cita excepcional en sabores y colores que le hará la boca agua! Para continuar abasteciéndose de especialidades criollas, diríjase al famoso Mercado Central, también llamado mercado de San Antonio, al que se llega por la calle Saint-John Perse. Ubicado en un hermoso mercado metálico declarado Monumento Histórico, este mercado turístico alberga numerosos y coloridos puestos repletos de especias, mermeladas exóticas o ponches, todo ello con la cálida acogida de los comerciantes vestidos de madrás. Si viene en el mes de agosto, podrá asistir a las fiestas de los cocineros. Después de la gran misa en honor a San Lorenzo, patrón de los cocineros, estos desfilan por la ciudad con sus trajes tradicionales y ofrecen degustaciones de especialidades locales.
Vaya luego a la gran plaza de la Victoria, que está llena de palmeras reales y debe su nombre al triunfo de los sans-culottes y al final de la esclavitud. La plaza alberga la Oficina de Turismo, instalada en un edificio de estilo colonial neoclásico, un quiosco de música de 1930 o las estatuas de los gobernadores Felix Eboue y Charles Victor Frébault... No lejos de allí, la iglesia de San Pedro y San Pablo, declarada Monumento Histórico, seduce con su bella fachada amarilla y blanca. Una vez dentro, puede admirarse la estructura metálica y el altar de mármol de Carrara del siglo XIX. Por su parte, los amantes de las flores exóticas tienen una cita ineludible con el encantador mercadillo de flores que cada mañana se celebra en la plaza de la iglesia.
En el ámbito cultural, puede elegir entre el museo Schoelcher y el museo Saint-John Perse. Instalado en una espléndida mansión de estructura metálica, este contiene una exposición permanente sobre la vida del poeta-diplomático de Pointe-à-Pitre, Alexis Leger, cuyo seudónimo era Saint-John Perse, así como otra sobre trajes criollos. En el museo Schoelcher, ubicado en un elegante edificio de estilo clásico, se expone una colección de objetos que pertenecieron al político francés Victor Schoelcher, gran defensor de los derechos humanos y de la abolición de la esclavitud.
Antes de dirigirse a otros parajes de Guadalupe no olvide visitar la marina de Bas-du-Fort con su puerto deportivo. En estos dos lugares, muy animados por la noche, finaliza cada cuatro años la Ruta del Ron-Destino Guadalupe, famosa regata transatlántica en solitario.

El casco viejo de Pointe-à-Pitre se extiende entre el boulevard Chanzy al norte y el mar al sur: una zona bastante reducida que se recorre a pie. ¿Quiere comprar telas? Vaya hasta la calle Frébault, la más comercial. ¿Alimentación? El mercado de St-Antoine es el que tiene más color. Por lo que a patrimonio se refiere, vea las casas coloniales de las calles Nozières y Peynet y la basílica de Saint-Pierre-et-Saint-Paul. Pasee por el barrio por la mañana, cuando la animación es más intensa, y dese un respiro en la plaza de la Victoire, amplia y arbolada.



Concebido para convertirse en un "faro" que ilumine Guadalupe y todo el Caribe, el Centro Caribeño de expresión y memoria de la trata y la esclavitud es un audaz edificio de 240 m de longitud construido en el espacio dejado por la antigua fábrica azucarera de Darboussier. El jardín de 2 hectáreas ofrece una preciosa vista de la bahía y la ciudad. La exposición permanente aborda la historia de la esclavitud desde la Antigüedad hasta nuestros días. Durante el recorrido podrá constatar que el arte contemporáneo también ocupa un lugar preponderante, destacando en particular las obras de artistas guadalupeños como Thierry Alet, Bruno Pédurand o Shuk One.


9-19, vi-sá 9-20, do 10-18. Cerrado lu
Aunque Pointe-à-Pitre es conocida por sus innumerables mercados, es sin duda el de St-Antoine (por la mañana, al oeste de la calle Frébault) el que atrae a mayor número de personas. Su imagen responde perfectamente al cliché de mercado caribeño con sus puestos rebosantes de jengibre y canela (aunque la mayoría de las especias son de importación), carambolas y chayotes. Las vendedoras de este turístico mercado despierto ya a la seis de mañana son en su mayoría las típicas doudous, vestidas con sus trajes y pañuelos de cuadros madrás.


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El museo Saint-John Perse propone al mismo tiempo una inmersión en un interior criollo del s. XIX, habitado por figuras de cera, y un acercamiento a la vida del diplomático y poeta Alexis Léger (1887-1975), más conocido por el seudónimo de St-John Perse. El escritor se inspiró en su Guadalupe natal para escribir sus Elogios, Anábasis y otros muchos textos que en 1960 le valieron la obtención del premio Nóbel de literatura. El museo ocupa una preciosa casa, antigua propiedad de la familia Souque-Pagès: estructura metálica de Gustave Eiffel y balcones forjados a la manera de Luisiana.


9-17 (acceso hasta las 16.30), sá 8.30-12.30. Cerrado do