Pointe-à-Pitre, capital económica del archipiélago de Guadalupe, está magníficamente situada en el centro de Guadalupe, en la intersección entre Tierra Baja y Tierra Grande. Merece la pena detenerse en ella, aunque sólo sea por sus calles típicas, sus dos museos y sus mercados llenos de colorido.
El pintoresco mercado de Darse, un destino ineludible que cobra vida cada mañana de lunes a sábado, le deleitará con su pescado fresco, directamente vendido por los pescadores, y sus maravillosos puestos de frutas y verduras exóticas. ¡Una cita excepcional en sabores y colores que le hará la boca agua! Para continuar abasteciéndose de especialidades criollas, diríjase al famoso Mercado Central, también llamado mercado de San Antonio, al que se llega por la calle Saint-John Perse. Ubicado en un hermoso mercado metálico declarado Monumento Histórico, este mercado turístico alberga numerosos y coloridos puestos repletos de especias, mermeladas exóticas o ponches, todo ello con la cálida acogida de los comerciantes vestidos de madrás. Si viene en el mes de agosto, podrá asistir a las fiestas de los cocineros. Después de la gran misa en honor a San Lorenzo, patrón de los cocineros, estos desfilan por la ciudad con sus trajes tradicionales y ofrecen degustaciones de especialidades locales.
Vaya luego a la gran plaza de la Victoria, que está llena de palmeras reales y debe su nombre al triunfo de los sans-culottes y al final de la esclavitud. La plaza alberga la Oficina de Turismo, instalada en un edificio de estilo colonial neoclásico, un quiosco de música de 1930 o las estatuas de los gobernadores Felix Eboue y Charles Victor Frébault... No lejos de allí, la iglesia de San Pedro y San Pablo, declarada Monumento Histórico, seduce con su bella fachada amarilla y blanca. Una vez dentro, puede admirarse la estructura metálica y el altar de mármol de Carrara del siglo XIX. Por su parte, los amantes de las flores exóticas tienen una cita ineludible con el encantador mercadillo de flores que cada mañana se celebra en la plaza de la iglesia.
En el ámbito cultural, puede elegir entre el museo Schoelcher y el museo Saint-John Perse. Instalado en una espléndida mansión de estructura metálica, este contiene una exposición permanente sobre la vida del poeta-diplomático de Pointe-à-Pitre, Alexis Leger, cuyo seudónimo era Saint-John Perse, así como otra sobre trajes criollos. En el museo Schoelcher, ubicado en un elegante edificio de estilo clásico, se expone una colección de objetos que pertenecieron al político francés Victor Schoelcher, gran defensor de los derechos humanos y de la abolición de la esclavitud.
Antes de dirigirse a otros parajes de Guadalupe no olvide visitar la marina de Bas-du-Fort con su puerto deportivo. En estos dos lugares, muy animados por la noche, finaliza cada cuatro años la Ruta del Ron-Destino Guadalupe, famosa regata transatlántica en solitario.
Municipio francés, Pointe-à-Pitre se encuentra en el departamento de Guadalupe. Una llamada Lapwent en criollo, está poblada por más de 16 000 personas y sirve como una subprefectura de los territorios de ultramar de departamento. Llamado Puerto de la Libertad en la Revolución Francesa, la ciudad de Guadalupe se encuentra al oeste de Grande-Terre, en el centro de Guadalupe. Situado junto al mar, la ciudad de Pointe-à-Pitre ofrece una hermosa costa, así como un puerto de cruceros.
La ciudad se remonta a la ocupación británica de la isla en el medio del siglo XVIII, pero con el regreso del francés, que comenzó a expandirse rápidamente. Pointe-à-Pitre este sigue siendo un importante patrimonio cultural e histórico que refleja la importancia de la ciudad desde su creación. en particular, se pueden ver muchos monumentos coloniales, y visitar museos sobre la historia de Guadalupe y el Caribe.
Colorido y animado, la ciudad de Pointe-à-Pitre es una verdadera fiesta de la vida y la alegría que atrae a turistas de todo el mundo.
El casco viejo de Pointe-à-Pitre se extiende entre el boulevard Chanzy al norte y el mar al sur: una zona bastante reducida que se recorre a pie. ¿Quiere comprar telas? Vaya hasta la calle Frébault, la más comercial. ¿Alimentación? El mercado de St-Antoine es el que tiene más color. Por lo que a patrimonio se refiere, vea las casas coloniales de las calles Nozières y Peynet y la basílica de Saint-Pierre-et-Saint-Paul. Pasee por el barrio por la mañana, cuando la animación es más intensa, y dese un respiro en la plaza de la Victoire, amplia y arbolada.
El museo Saint-John Perse propone al mismo tiempo una inmersión en un interior criollo del s. XIX, habitado por figuras de cera, y un acercamiento a la vida del diplomático y poeta Alexis Léger (1887-1975), más conocido por el seudónimo de St-John Perse. El escritor se inspiró en su Guadalupe natal para escribir sus Elogios, Anábasis y otros muchos textos que en 1960 le valieron la obtención del premio Nóbel de literatura. El museo ocupa una preciosa casa, antigua propiedad de la familia Souque-Pagès: estructura metálica de Gustave Eiffel y balcones forjados a la manera de Luisiana.
Concebido para convertirse en un "faro" que ilumine Guadalupe y todo el Caribe, el Centro Caribeño de expresión y memoria de la trata y la esclavitud es un audaz edificio de 240 m de longitud construido en el espacio dejado por la antigua fábrica azucarera de Darboussier. El jardín de 2 hectáreas ofrece una preciosa vista de la bahía y la ciudad. La exposición permanente aborda la historia de la esclavitud desde la Antigüedad hasta nuestros días. Durante el recorrido podrá constatar que el arte contemporáneo también ocupa un lugar preponderante, destacando en particular las obras de artistas guadalupeños como Thierry Alet, Bruno Pédurand o Shuk One.
9-19, vi-sá 9-20, do 10-18. Cerrado lu
El casco viejo de Pointe-à-Pitre se extiende entre el boulevard Chanzy al norte y el mar al sur: una zona bastante reducida que se recorre a pie. ¿Quiere comprar telas? Vaya hasta la calle Frébault, la más comercial. ¿Alimentación? El mercado de St-Antoine es el que tiene más color. Por lo que a patrimonio se refiere, vea las casas coloniales de las calles Nozières y Peynet y la basílica de Saint-Pierre-et-Saint-Paul. Pasee por el barrio por la mañana, cuando la animación es más intensa, y dese un respiro en la plaza de la Victoire, amplia y arbolada.
El museo Saint-John Perse propone al mismo tiempo una inmersión en un interior criollo del s. XIX, habitado por figuras de cera, y un acercamiento a la vida del diplomático y poeta Alexis Léger (1887-1975), más conocido por el seudónimo de St-John Perse. El escritor se inspiró en su Guadalupe natal para escribir sus Elogios, Anábasis y otros muchos textos que en 1960 le valieron la obtención del premio Nóbel de literatura. El museo ocupa una preciosa casa, antigua propiedad de la familia Souque-Pagès: estructura metálica de Gustave Eiffel y balcones forjados a la manera de Luisiana.
9-17 (acceso hasta las 16.30), sá 8.30-12.30. Cerrado do
Aunque Pointe-à-Pitre es conocida por sus innumerables mercados, es sin duda el de St-Antoine (por la mañana, al oeste de la calle Frébault) el que atrae a mayor número de personas. Su imagen responde perfectamente al cliché de mercado caribeño con sus puestos rebosantes de jengibre y canela (aunque la mayoría de las especias son de importación), carambolas y chayotes. Las vendedoras de este turístico mercado despierto ya a la seis de mañana son en su mayoría las típicas doudous, vestidas con sus trajes y pañuelos de cuadros madrás.
6-14
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